fbpx
Córdoba Ciudad

«Ha llegado el momento de cumplir la sentencia y derribar las naves de Colecor»

El responsable de Turismo y de Urbanismo en el Consistorio quiere convertir a Córdoba en destino internacional de referencia y confía en que el gobierno mantenga la estabilidad. Entrevista, Fuente: El Día de Córdoba. Fotografía: El Día de Córdoba.

0001866822_560x560_jpg000Pedro García está en estos momentos como en una «montaña rusa» de emociones, ya que a la ilusión por afrontar un cargo de responsabilidad en el Ayuntamiento de su ciudad se une todo el vértigo que eso mismo produce y la incertidumbre inicial hasta que forme su equipo más cercano, tanto en las delegaciones como en las empresas en las que estará al frente. No será fácil para IU asumir todas las tareas de gobierno solo con cuatro ediles, pero García confía en la capacidad de trabajo de sus compañeros.

-IU partía de una situación muy complicada en las encuestas para las elecciones municipales y al final ha terminado formando parte del equipo de gobierno. Sinceramente, ¿se lo esperaba?

-Nosotros partíamos mal, muy mal, quizá era el peor punto de partida de la historia de IU en Córdoba, pero la campaña ha sido magnífica, muy en la calle, con la militancia y eso ha ido mejorando la situación hasta tal punto que hemos resultado claves para la gobernanza de la ciudad y de la Diputación. A cinco meses de las elecciones estábamos muy mal, pero hemos salido de esto muy bien, no solo por la llegada al gobierno sino por todo lo que tiene que ver con IU. La dirección local era un caos y ahora tenemos una federación más fuerte que nunca. No he conocido en muchos años una IU como la actual y eso nos permite afrontar el gobierno con más garantías.

-La dimisión del coordinador local ha resultado entonces ser una ventaja.

-La dimisión del coordinador local supuso un antes y un después para IU. Hemos conseguido formar una organización cohesionada, muy fuerte. Lo que Juan Antonio Romero [actual coordinador local] está consiguiendo ahora en Córdoba el tiempo lo valorará, pero está siendo capaz de poner a IU como referencia de la izquierda para mucha gente.

-Las negociaciones de gobierno entre IU y PSOE, que llegaron a romperse la noche anterior al pleno de constitución, ¿fueron tan tensas como pareció o la ruptura formaba parte de la escenificación del momento?

-Fueron más tensas todavía de lo que salió hacia fuera, fueron momentos muy complicados. IU ya tiene experiencia de gobierno con el PSOE y teníamos que hacer un acuerdo para que las propuestas de izquierdas salieran adelante y, a la vez, el PSOE también jugaba un papel importante. Pero creo que hicimos un buen acuerdo para la ciudad, que es lo que a fin de cuentas nos importa, pues estamos aquí para gobernar para la ciudad. Hubo un momento en que no había ni un paso adelante ni uno atrás, estábamos bloqueados y eso imposibilitaba cualquier acuerdo.

-¿Por la Gerencia Municipal de Urbanismo?

-Había varias cuestiones en lo alto de la mesa, una de ellas era la Gerencia Municipal de Urbanismo, también Seguridad. Era una negociación muy complicada porque solo teníamos diez concejales más la alcaldesa y teníamos que repartirnos un gobierno entero. Se dio una circunstancia que se da muy pocas veces y es que, al final, ninguno de los dos quiere asumir más delegaciones. La negociación se volvió a la inversa -normalmente todo el mundo quiere más competencias- pero finalmente llegamos a un acuerdo que satisfacía a las dos partes.

-¿Qué hizo que se desbloqueara la situación?

-Una conversación que tuve con Isabel Ambrosio, pero entienda que se quede en la más absoluta de la discreción. Ambos desbloqueamos la situación a la que los dos partidos habían llegado. Fueron momentos muy tensos y ella era consciente de la responsabilidad que habíamos tenido aceptando el acuerdo.

-¿Por qué tenía tanto interés en quedarse con el área de Turismo?

-Personalmente tengo el objetivo de hacer del turismo en Córdoba una referencia internacional. Tengo mucha ilusión en trabajar para el turismo con todos los agentes económicos y sociales, porque Córdoba tiene un potencial inigualable y me hacía ilusión desde hace muchos años afrontar este reto de situar a Córdoba como referencia. Era una cuestión fundamental.

-¿El gran reto del turismo es incrementar las pernoctaciones?

-No creo que haya que obsesionarse con eso. Hay cuestiones más importantes, centrarse en el cómo en lugar de el qué. Para que haya pernoctaciones tiene que haber una oferta turística y cultural que permita que un turista tenga interés en quedarse en Córdoba, no sólo estar cuatro horas, visitar la Mezquita e irse. Hay que consolidar una oferta turística y cultural para que el visitante tenga inquietudes en quedarse a dormir en la ciudad. Es fundamental la visita nocturna a la Mezquita, al Alcázar, porque no hay nada igual en todo el mundo. También tenemos una gran agenda cultural, pero hay que sumar más cosas.

-¿Qué ideas tiene?

-A mí me interesa mucho, por ejemplo, que Córdoba se convierta en destino diplomático y ese va a ser uno de los grandes retos. Tenemos una historia de cultura, pensamiento, concordia, entendimiento entre lo diferente y lo distinto y eso se puede convertir en un eje fundamental de la diplomacia internacional para encontrar en Córdoba un hueco para la reflexión de los conflictos internacionales. Yo no voy a poner ningún interés en hacer grandes viajes al exterior como ha hecho el anterior gobierno municipal, yo lo que quiero es que la gente venga aquí. El futuro no es salir fuera, sino que los de fuera vengan. Creo que en esa línea tenemos que trabajar los próximos cuatro años y ahí coincidimos con algunos agentes sociales y esa estrategia la desarrollará el Consorcio de Turismo.

-¿Van a desarrollar el Plan Turístico de Grandes Ciudades o lo van a cambiar?

-Tenemos una reunión muy importante en los próximos días para ver qué vamos a continuar y qué se va a parar. Pero sí, habrá cambios.

-¿Considera que la reclamación de la titularidad pública de la Mezquita-Catedral puede interferir en el turismo?

-No es interés de este gobierno municipal generar polémica en torno a la Mezquita, sino defender lo que creemos que política y éticamente tenemos que defender: el interés de los cordobeses. Todo esto, claro está, desde el más absoluto de los respetos, del diálogo y la transparencia y de los posibles escenarios de entendimiento con el Cabildo. Ese es el trabajo que vamos a desarrollar entendiendo que la Mezquita como marca es un motor para la ciudad. No estamos poniendo en duda el culto que se da en el edificio, sino que turísticamente la Mezquita es la gran marca de la ciudad y todos tenemos que entender que no se puede borrar ese nombre.

-¿Se darían por satisfechos si se lograra un acuerdo en la gestión turística compartida del monumento?

-Ese sería un paso importantísimo, pero no satisface nuestras aspiraciones de la titularidad pública. No vamos a descartar jamás seguir trabajando por la propiedad pública del edifico, pero reconozco que la gestión turística compartida sería un paso importante.

-Además de Turismo, recibe la ‘patata caliente’ de la Gerencia Municipal de Urbanismo.

-No creo que sea una patata caliente. Sé que la Gerencia tiene muchos problemas pero es un reto cambiarla, hacerla más eficaz, más eficiente, que tenga las puertas abiertas a todos los cordobeses y las paredes de cristal, de manera que los cordobeses no vean la Gerencia como un obstáculo para conseguir sus aspiraciones. El reto sabemos que es complejo, pero apasionante.

-En su programa tenían una propuesta sobre las naves de Colecor, que era convertirlas en un centro de distribución. ¿Van a seguir adelante?

-Lo primero que vamos a ver es cómo cumplimos la sentencia. Esto se ha convertido en una pesadilla y mi obligación es que acabemos con ella y para ello hay que cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que decía que había que demoler el 40%. Habrá que hacerlo y habrá que aplicar la sentencia en todo el plan especial de la carretera de Palma, donde se establecía que sólo podía tener usos primarios, lo que había antes de la construcción de las naves. Eso no se puede utilizar para poner un centro comercial que venda televisores, sino sólo para usos relacionados con la agricultura. Una posible salida que nosotros pensamos es contar con un gran almacén de distribución de la vega baja del Guadalquivir. Vamos a intentar también que ayude a una importante red de huertos urbanos que vamos a crear y que pueda servir de colaboración a una parte importante de Mercacórdoba para impulsar los comercios de cercanía. Eso es una idea que teníamos, tendremos que ver cómo lo podremos desarrollar, pero en cualquier caso la sentencia hay que cumplirla y yo voy a ser valiente a la hora de cumplirla. Ya ha llegado el momento de dejar de dar patadas al balón para adelante, no vale para nada. Alguien tiene que tomar una decisión en esto, que siempre está rondando, y no tenemos que olvidar que fue un delito urbanístico. Hay que dejar de mirar para otro lado e intentar esquivar un problema que está ahí. Córdoba tiene que ir resolviendo problemas e ir cerrando cuestiones que están enquistadas desde hace una eternidad y este es uno de ellos.

-¿No cree que IU acapara demasiadas áreas de gobierno para tener cuatro concejales?

-Tenemos las áreas de gobierno que somos capaces de gestionar. Los cuatro tenemos capacidad de trabajo y eso no nos preocupa.

-¿Cómo valora que Ganemos decidiera no entrar en el equipo de gobierno?

-Muy negativamente. Desde el máximo de los respetos que le tenemos a la compañeros de Ganemos que toman esas decisiones, para nosotros hubiera sido muy importante que entrasen en el gobierno ya que habíamos llegado a un gran acuerdo y consideramos muy importante que Ganemos arrime el hombro para sacar la ciudad adelante. Desde IU siempre está abierta la puerta a que la agrupación de electores entre en el gobierno cuando quiera. Se van a dar cuenta en breve de que es mucho mejor aportar desde el gobierno que desde la oposición y, cuando llegue ese momento, vamos a poner todo en marcha para que se incorporen.

-Es partidario de mantener algunos proyectos iniciados por el PP, como el Centro de Convenciones.

-El Centro de Convenciones está ya en marcha y es un proceso iniciado y bastante avanzado. Todavía tenemos que ver todos los datos y en ese momento tomaremos una decisión. Los empresarios del sector nos han manifestado que sigamos adelante y tendremos que ver cómo es de lesivo para los intereses del Ayuntamiento paralizar esta obra y ver cómo se va a gestionar. En esta semana vamos a ver cómo está la situación y tomaremos una decisión que compartiremos con todos los colectivos que podamos y los ciudadanos a través de la participación.

-¿Y hay algún otro proyecto que, por el contrario, se haya descartado ya?

-El Pósito de la Corredera, por ejemplo, tiene muy mal encaje. A mí me gustaría que el Pósito sea un edificio que tenga que ver con la cultura, un espacio que nos sirva para hacer exposiciones, más que un mercado gourmet y eso le voy a transmitir a mis compañeros de gobierno. Aunque habrá que ver también en qué punto está y qué piensan los demás.

-Una de sus promesas electorales fue la de revertir la privatización de la residencia de mayores, pero parece que se ha dado marcha atrás.

-Es un complejo expediente administrativo. El contrato tiene un tiempo de duración, cuando se acabe podemos revertir la gestión pública pero por el momento no. Nosotros nunca estuvimos de acuerdo, era una promesa pero sabíamos que si finalmente se privatizaba y se llegaba al acuerdo antes de que llegáramos al gobierno iba a ser más complicado.

-Pero la promesa electoral fue clara: parar las privatizaciones y revertir la situación de las que ya estén en marcha.

-Lo que nosotros prometimos es que si llegábamos a tiempo no lo haríamos, pero el PP aceleró la máquina para que se adjudicara a la empresa, por lo que deja la situación ahora mucho más compleja y más difícil de revertir.

-La semana pasada uno de sus concejales, Rafael del Castillo, causó una gran polémica al defender que se ocupen viviendas vacías de los bancos.

-Algunos tendrán que acostumbrarse a la polémica, porque vamos a a seguir poniéndonos de parte de las familias a las que van a desahuciar.

-Pero ahora tienen responsabilidad política y capacidad de decisión, no son activistas.

-Claro, pero cuando las leyes están del lado de los que desahucian, no queda más salida que el activismo. Hoy las leyes están hechas para posibilitar que los que tienen el poder, que son las grandes entidades financieras, puedan echar a una persona de su casa. Mientras eso no cambie, nuestra única posibilidad de luchar por esa gente es el activismo social, que también es político. Siempre que haya una lucha de poder, nosotros nos pondremos de lado de las familias. Nuestra intención no es generar polémica, sino conciencia.

-¿Cómo valora la vuelta de IU al gobierno de la Diputación?

-Nosotros queremos que los vecinos vean la Diputación como una administración cercana y no cerrada, que no resuelve problemas.

Etiquetas

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar