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Carta abierta del delegado de Servicios Sociales a la concejala María Jesús Botella

Rafael del Castillo escribe una carta abierta a la concejala del PP María Jesús Botella, explicando el trabajo actual de la delegación de Servicios Sociales para paliar la grave situación de exclusión y emergencia social creada por las políticas neoliberales y las medidas de estrangulamiento del Gobierno Central a las administraciones locales


RafaDelCastilloEsta carta abierta nace con la intención de responder puntualmente a las recientes declaraciones de la concejala del Partido Popular María Jesús Botella, pero al tratarse de unas críticas tan recurrentes, genéricas y con el estilo tan poco constructivo que viene caracterizando a su forma de hacer oposición, me parece procedente darle respuesta de modo prácticamente definitivo, ya que en los análisis y búsquedas de soluciones que llevamos a cabo desde Servicios Sociales nos topamos una y otra vez con el problema raíz, que no es otro que un modelo neoliberal que genera esta situación de exclusión y emergencia social, y la incapacidad de reacción a la que el Gobierno Central del Partido Popular somete a los ayuntamientos mediante las injustas leyes de reforma de la administración local, tasas de reposición, etcétera.

Tras esta breve introducción que nos sitúa adecuadamente en contexto, quiero pasar a responder a las declaraciones de la Sra. Botella, que como ya he mencionado, a buen seguro servirán de respuesta a sus futuras críticas tan previsibles como carentes de propuestas.

En primer lugar, de sobra es conocido que este Ayuntamiento se ha tomado muy en serio la emergencia habitacional. Hemos creado la Oficina en Defensa de la Vivienda y desde ella estamos trabajando. Parte de ese trabajo requiere de servicios concretos que hay que contratar. Si esos servicios tienen un coste menor a una cuantía determinada, se les llama contratos menores, pero no por ello son contratos que no estén fiscalizados, que no sean legales, o que no se suban a la plataforma de contratación. Son contratos que, fundamentalmente, responden a necesidades inmediatas que existen, como por ejemplo la necesidad planteada por Stop Desahucios de que las personas que sean desahuciadas puedan guardar temporalmente sus muebles y así no perderlos también.
Hemos respondido a esa necesidad y hemos hecho un contrato menor para que esto pueda hacerse. A la Sra. Botella esto no le parece necesario pero no entendemos por qué.

Del mismo modo, hemos hecho contratos relacionados con la moción que se presentó en el Pleno Municipal del mes de febrero en la que Córdoba era declarada Ciudad Contra los Desahucios y por la Vivienda Digna. A raíz de esta moción había que hacer una serie de estudios sobre la situación de la vivienda en Córdoba, imprescindibles para la toma de decisiones y para actuar en consecuencia.

En segundo lugar, María Jesús Botella critica las listas de espera, pero los datos en los que se basa son los del mes de julio. En este mes es normal que se incrementen los datos de las listas de espera porque forma parte del periodo estival en el que el personal se toma las vacaciones.
Por otra parte, me resulta curioso que la Sra. Botella nos acuse de ser poco transparentes cuando esos datos los obtiene precisamente de la web de transparencia. Es un poco contradictorio.

Hecha esta apreciación, decir que sí es cierto que hay un problema con las listas de espera que esperamos paliar con la llegada de nuevo personal, pero es justo reconocer que este problema ya existía en el mandato anterior. Y existe también en muchos ayuntamientos ya que, como mencionaba en la introducción, es debido a la coyuntura social y política a raíz del estrangulamiento a los ayuntamientos por parte del Estado. La dificultad que padecemos todos los ayuntamientos para contratar proviene de la reforma de las administraciones locales que el PP aprobó en el año 2013.
Resulta curioso que una representante del partido que provoca que pasemos por estas dificultades critique estas dificultades.

Reconociendo que tenemos un problema importante en las listas de espera, y que esperamos poder paliar progresivamente con la llegada de trabajadores y trabajadoras sociales, tengo que señalar que nunca la lista de espera se elevó tanto como en el anterior mandato, llegando a alcanzar los seis meses. Y además, la Sra. Botella sabe perfectamente que los problemas que señala sobre zonas en las que las listas son más largas que en otras, ya existían en el mandato anterior y que solo se solucionan con personal, por más que las personas que están trabajando actualmente hayan hecho un grandísimo esfuerzo para reducir los tiempos de espera.

En tercer lugar, también quiero decir que me llama mucho la atención que la Sra. Botella califique la adjudicación de subvenciones de este Ayuntamiento como sectaria y poco transparente porque precisamente, para evitar el sectarismo y conseguir que todos los colectivos tengan las mismas oportunidades de recibirlas, lo que hemos hecho es abrir una convocatoria pública. Además, el borrador de dicha convocatoria fue compartido con todos los colectivos y todos los grupos municipales para que hicieran aportaciones, que de hecho se realizaron y enriquecieron las bases. Incluso el PP hizo algunas aportaciones que fueron aceptadas. Difícil pensar que esto es poco transparente, sobre todo si se compara con la gestión que se hizo en el mandato anterior en la que se eliminó la convocatoria de subvenciones

También es preciso señalar que la actual convocatoria de subvenciones cuenta con más presupuesto que la anterior y que el dinero que destinaba el anterior mandato para los colectivos.

Por último, debo reconocer que me llama mucho la atención que alguien como ella, que ha estado cuatro años al frente de los servicios sociales, haga una oposición de la manera que la hace: chusca, camorrista, con muchas descalificaciones, exabruptos, llegando incluso al ataque personal, y lo peor es que no ha hecho ni una sola propuesta. A mí me parece triste y la verdad es que yo me esperaba algo distinto de alguien que, aunque esté en las antípodas ideológicas de donde nosotros estamos, se supone que tiene experiencia. Lo cierto es que me lleva a pensar que quizás su proceder actual sea fruto de la frustración por no haber conseguido que los servicios sociales municipales fueran privatizados. Cada día estoy más convencido de que eso es lo que iba buscando con su gestión.

En cualquier caso, nosotras y nosotros no caeremos en la trampa de bajar a ese nivel de descalificaciones y los ataques personales. Muy por el contrario, la seguimos invitando con buena voluntad a que participe y se fije en cómo hace oposición el resto de grupos municipales, que, aunque tengan diferencias y discrepancias, apuestan por el diálogo, la reflexión y la construcción colectiva.


Rafael del Castillo Gomariz
Delegado de Servicios Sociales, Cooperación y Solidaridad

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