Adelante pide al Gobierno andaluz que tome ejemplo del Ingreso Mínimo Vital y proteja a la población que menos tiene

Adelante Andalucía ha celebrado el avance en materia de justicia social que supondrá el Ingreso Mínimo Vital para miles de familias andaluzas en riesgo de exclusión, y ha pedido al Gobierno de Juanma Moreno que «tome ejemplo» para proteger a la población más vulnerable y que impulse políticas de redistribución de la riqueza. Con el Ingreso Mínimo Vital, unas 217.000 familias andaluzas pasarán a tener una protección social «que el Gobierno de su región no les estaba garantizando».

Por ello, la parlamentaria de Adelante por Córdoba, Ana Naranjo, recuerda que el Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno de Coalición de PSOE y Unidas Podemos será especialmente beneficioso para una provincia como Córdoba, que tiene la mayor tasa de paro del país y casi un 40% de población en riesgo de exclusión. Además, la medida contribuirá a la reactivación económica tras la crisis de la Covid-19 al incentivar la capacidad de consumo de las familias.

La parlamentaria de Adelante pide al Gobierno andaluz que tome ejemplo y deje de «gobernar solo para los que más tienen». Es el momento de «repensar el modelo fiscal para que sea más justo» y de garantizar el fortalecimiento de los servicios públicos, mientras se impulsan cambios profundos en el modelo productivo de la región y de la provincia.

Mientras el Gobierno de España pone a los más vulnerables en el foco de sus políticas, en Andalucía el Gobierno de Juanma Moreno “sigue blindando favores fiscales a las grandes fortunas” con medidas como la bonificación del Impuesto de Sucesiones, y plantea recortes en servicios públicos «que son los que nos hacen iguales», como el que ya ha anunciado para las Universidades andaluzas.

Un cambio profundo

Para Adelante, Andalucía lleva «demasiado tiempo» esperando un cambio profundo que saque a sus ciudadanos y ciudadanas de los rankings de pobreza, y la crisis actual supone una oportunidad para cambiar el foco y empezar a impulsar políticas que beneficien a la mayoría social y a la clase trabajadora.

«El Gobierno andaluz», expone Naranjo, «debe liderar ese cambio de modelo siguiendo el ejemplo del Ejecutivo central, que está demostrando que hay alternativas para una salida de la crisis distinta a la de 2008, cuando la derecha dejó en la estacada a millones de familias trabajadoras mientras se rescataba a los bancos con dinero público».