IU logra que la Diputación se posicione en contra de la ampliación del cementerio nuclear de El Cabril

El grupo provincial de Izquierda Unida ha valorado el apoyo mostrado por la mayoría de los grupos del Pleno de la Diputación de Córdoba a la proposición que perseguía mostrar la oposición frontal a la ampliación del cementerio nuclear de El Cabril, en el término municipal de Hornachuelos. La proposición, presentada de forma conjunta por IU y PSOE y que ha logrado el apoyo de Cs, insta al Gobierno de España a la no ampliación de El Cabril respecto a lo ya aprobado y recoge el rechazo explícito de la institución provincial a que se adopten decisiones al respecto sin propiciar antes un debate público y participativo sobre el modelo de gestión de residuos y el futuro del propio cementerio nuclear.

Para IU, este posicionamiento firme por parte de la Diputación pone de manifiesto “el problema que supone El Cabril para la provincia”, así como la importancia de llevar cabo un debate “riguroso, participativo y sereno” sobre la gestión de los residuos de media y baja actividad una vez que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima ha fijado un calendario para el cierre de las centrales nucleares, principales productoras de residuos”.

El portavoz de IU en la Diputación, Ramón Hernández, ha recordado que la organización lleva décadas advirtiendo sobre los riesgos que supone El Cabril por su alto impacto ambiental, así como el lastre que ha supuesto para el desarrollo de las poblaciones cercanas y para el conjunto de la provincia. La organización, de la mano del movimiento ecologista, ha mostrado en innumerables ocasiones su rechazo frontal a la ampliación de las instalaciones y ha pedido el sellado de este almacén nuclear, enclavado en un paraje natural de vital importancia para la comarca, que representa un grave riesgo como se demostró, sin ir más lejos, este verano, cuando el Consejo de Seguridad Nuclear ordenó el cierre de una de sus celdas por filtraciones de acuíferos.

Además, IU recuerda que El Cabril está en la provincia de Córdoba, al sur de España, cuando todas las instalaciones nucleares y la mayor parte de las radiactivas se sitúan en la mitad norte. Esto aumenta la necesidad de transporte de residuos con el consiguiente aumento del riesgo de accidente y fuga. Los transportes radiactivos influyen y ponen en riesgo, por tanto, a localidades que no se benefician de la actividad que genera los residuos y que no reciben compensación alguna. Por todo ello, consideran “una insensatez” plantear la ampliación de unas instalaciones que nunca debieron crearse.