IU denuncia que las ayudas a pequeñas empresas del gobierno de Bellido no llegarán hasta un año después del inicio de la pandemia

Las ayudas del gobierno de Bellido a pequeñas y medianas empresas de Córdoba para hacer frente a los efectos de la crisis de la Covid-19 no llegarán hasta un año después del estallido de la pandemia. Pese a las prisas con las que el gobierno de PP y Cs quiso aprobar el destino del superávit municipal, tras numerosas exigencias al Gobierno central para la relajación de la regla de gasto que puso de manifiesto que Bellido está más empeñado en hacer oposición a PSOE-UP que en trabajar por la ciudad, el sector se ha encontrado con que las bases que regulan esas ayudas establecen que las solicitudes no se pueden presentar hasta el 15 de febrero. El grupo municipal de IU ha denunciado este hecho, ya que no entiende por qué se dilatan los plazos para conceder estas ayudas que no llegarán a sus beneficiarias, con suerte, hasta el mes de abril.

Por el camino, desgraciadamente, muchas habrán caído sin que el Gobierno de su ciudad les haya echado una mano. Además, las ayudas del plan Reactiva Córdoba apenas suponen una limosna para pequeños negocios que llevan un año pasándolo mal por las consecuencias de la pandemia: los 4,5 millones destinados a esta materia se van a repartir entre las solicitantes en una ciudad que tiene alrededor de 10.000 empresas de este tipo y por un montante máximo de 3.000 euros. Solo en torno al 15% de ellas podrá acceder a esta ayuda, que no está a la altura de las pérdidas que han tenido que soportar y que van a llegar, además, un año después del inicio de la pandemia y siete meses después de que se liberara la regla de gasto tal y como urgía el alcalde.

Las otras medidas consensuadas con la oposición para hacer frente a la crisis con el dinero del superávit tampoco están dejando buenas noticias en Córdoba. No se han concretado las inversiones de 6 millones en obras, ni se conocen los planes del Ayuntamiento para los 3,5 millones destinados a las empresas municipales. IU espera que el gobierno local salga del bloqueo en el que ha demostrado estar instalado en 2020, un año perdido de proyectos paralizados, sin obras en la calle y en el que lo más urgente, la atención de los Servicios Sociales, se ha realizado con una filosofía asistencialista que no garantiza un mañana a las personas más vulnerables.

El ejemplo más claro de esa parálisis es la ejecución presupuestaria, de en torno al 50%, que se traduce en actuaciones que no se han llevado a cabo. Además, 2021 no cuenta todavía con un nuevo presupuesto que se ajuste a las necesidades del momento actual. Cabe recordar que PP y Cs aprobaron las cuentas de 2020 en plena pandemia pero sin adaptar su proyecto presupuestario a la pandemia.