Cerca de Ti – Nuestro balance: un año de impulso
Boletín del grupo de IULV-CA en la Diputación Provincial de Córdoba – número 10 (julio 2016)
El pasado mes de junio se cumplió un año de la constitución de la corporación y el gobierno de la Diputación Provincial de Córdoba 2015 – 2019.
Nuestras diputadas y diputado, que han recorrido la provincia de norte a sur, han querido realizar un balance del mismo, basándose en el acuerdo de cogobierno firmado entonces y las 18 medidas que en él se contemplan.
Desde Izquierda Unida consideramos que éste ha sido un “año de impulso, caracterizado por ser un periodo de cercanía constante hacia los municipios, atendiendo y escuchando las demandas que alcaldes y alcaldesas nos han transmitido en todo momento, porque sabemos que no se puede gestionar la provincia sin escuchar a los ayuntamientos de la misma”. En este sentido, ha sido fundamental la creación del Consejo de Alcaldes, nexo entre el gobierno provincial y los gobiernos municipales.
Desde el comienzo de la legislatura, “teníamos claro que nuestro grupo no estaba sólo para dar la estabilidad numérica necesaria al gobierno de la Diputación, sino que era necesaria nuestra presencia para cambiar las formas de hacer política hasta el momento”.
Así, “entendimos que la provincia necesitaba más inversión pública y así se materializó en el presupuesto para el año 2016, presupuesto histórico al ser aprobado por unanimidad y en fechas poco frecuentes”. Hay que decir que, “con el esfuerzo importante de todos y todas, y con el diálogo necesario y fluido entre todos los grupos provinciales”, se aprobó un presupuesto con un incremento del 5% respecto al anterior, aumentando las partidas para programas tan necesarios para los municipios como son los Planes Provinciales, que han visto duplicada su cuantía.
Hemos de recordar que el incremento de la inversión pública, la apuesta por las políticas de empleo y sociales en nuestra provincia, y la gestión eficaz y con solvencia de los recursos económicos de la Diputación fueron los principios básicos que se marcaron explícitamente en el acuerdo de cogobierno y que entendemos que “siempre deben estar presentes de cara a cualquier negociación”.
Manifestamos, desde el principio, explícitamente, nuestra apuesta por “la elaboración de un Plan Estratégico para el desarrollo de la provincia, con participación activa de los municipios y los agentes socioeconómicos, que ha derivado en el Plan Impulso”.
Sin embargo, en este balance no podemos olvidarnos de la autocrítica que sirva de guía para los próximos ejercicios. Por eso, existen también algunos aspectos a mejorar a nuestro entender, como la recuperación de servicios que se prestan desde la Diputación vía externa y que, una vez realizada la necesaria fase de diagnóstico en este periodo de las distintas empresas provinciales, es necesario acometer su progresiva gestión directa, así como seguir trabajando en la progresividad fiscal y la creación de bonificaciones de las distintas ordenanzas que regulan servicios básicos (derechos básicos), como el agua.
Desde las áreas que gestionamos, que incluso algunos recibieron con cierto recelo, hemos demostrado que se pueden hacer políticas distintas a las que se habían establecido anteriormente, desde el trabajo continuo por impregnar la igualdad desde la transversalidad a todas las áreas provinciales, la apuesta decidida por lo público, con planes dirigidos a ayuntamientos, y eliminando la arbitrariedad de los convenios nominativos, que se habían convertido en algo habitual en la concesión de ayudas.
En este sentido, destacamos la aprobación del Plan Provincial Extraordinario de Inversiones de Reposición y Mejora de Caminos Municipales 2016, olvidado por la Diputación desde hace más de ocho años y puesto en marcha ahora por la Delegación de Agricultura y Caminos Rurales, coordinada por Francisco Ángel Sánchez, y que tiene como objetivo la mejora de caminos de titularidad municipal cuya función principal es conectar los núcleos rurales con las explotaciones agrarias. Dicho plan, dotado con más de un millón de euros y fruto de las demandas de los alcaldes y alcaldesas, beneficiará a los 74 municipios de la provincia menores de 50.000 habitantes y permitirá realizar actuaciones muy variadas siempre en caminos de titularidad pública.
En el área de Cultura, gestionada por Marisa Ruz,se ha pasado de cuatro años de ausencia de políticas activas de cultura, que no daban respuesta a la creación, a la concurrencia ni a la oportunidad, basadas fundamentalmente en convenios nominativos, a una nueva etapa basada en la transferencia de dinero público a través de seis nuevas convocatorias, una de ellas los proyectos de rehabilitación de patrimonio histórico (casi un millón de euros), buscando la transformación de la realidad cultural de la provincia con participación, transparencia, publicidad e igualdad de oportunidades, con un claro apoyo al sector cultural como motor de desarrollo. Muestra de ello también es la puesta en marcha del Centro de Arte Rafael Botí, con un apoyo explícito a creadores y nuevas propuestas en las artes plásticas.
Por su parte, Ana Mª Guijarro, al frente de Igualdad y Cooperación al Desarrollo, resalta el aumento del presupuesto destinado a políticas transversales y específicas entre las diferentes áreas, delegaciones, empresas públicas y organismos autonómos, destinadas a conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres. Se han recuperado convocatorias y subvenciones para la provincia, con mayor participación (como ejemplo, la vuelta de las ONGs), y programas como el Emplea, que ha conseguido tener el mayor presupuesto de su trayectoria.
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