Izquierda Unida lamenta que la carrera oficial se haya diseñado sin el consenso del Consejo del Movimiento Ciudadano, Consejos de Distrito, residentes y comerciantes
La organización política considera que, tras analizar el estudio y la propuesta de distribución de espacios de la carrera oficial, la seguridad de las personas no está garantizada.
La Asamblea Local de IU en la ciudad de Córdoba ya valoró el pasado 20 de noviembre la Semana Santa cordobesa como un evento que “sobrepasa los valores religiosos, creándose un interés turístico-cultural”, y en ese marco valora que cualquier cambio en el desarrollo de la misma debería contar con la participación de la ciudadanía, en especial de los núcleos de población más afectados.
En este sentido, IU considera que, desde el respeto al patrimonio histórico, la seguridad ciudadana y la libre circulación de personas, cualquier cambio en su recorrido así como de la correspondiente colocación de palcos y sillas, no debe realizarse sin un consenso previo, habilitando espacios de opinión y toma de decisiones.
Por otra parte, y tras analizar el estudio y propuesta de distribución de espacios de la carrera oficial, recibido el 14 de marzo de 2017, advierte de que la seguridad de las personas asistentes a los distintos eventos no está garantizada.
El Patio de los Naranjos, que tendrá un aforo de 1.920 personas de pie, no dispone de una evacuación segura, puesto que de los seis accesos al monumento, dos son para las procesiones, dos para los palcos y sillas y uno para la entrada/salida de peatones, quedando tan solo uno para la salida en caso de evacuación, con el agravante de que esta vía, la de la Puerta de los Deanes, da directamente al recorrido procesional en Carrera Oficial.
La organización señala también que la ubicación de las sillas debería garantizar la estancia y la libre circulación de personas, y no ocupar todo el espacio tal como está previsto. Asimismo, la altura de los palcos no debería superar un metro cincuenta para no impedir la visión a las personas de a pie.
IU concluye tajantemente que la Semana Santa no se puede privatizar, ni tampoco restringir los accesos o la circulación por las calles del entorno monumental, Patrimonio de la Humanidad desde 1984.
Por último, la organización quiere hacer constar que coincide con los comunicados enviados al respecto por la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara y el Consejo de Distrito Centro.
