Una economía local, al servicio de las personas, capaz de generar empleo digno y de calidad

Desde que el PP llegó al gobierno municipal, el paro se ha convertido en el principal problema de Córdoba, reducirlo debe ser el fin que debe perseguir la definición de un nuevo modelo económico y productivo. Pero no vale crear cualquier tipo de empleo, es decir, la creación de empleo debe estar guiada por los principios de calidad y dignidad.

El Ayuntamiento no posee competencia en empleo pero, sin duda, posee herramientas capaces de favorecer el impulso y el estímulo de la economía de nuestra ciudad, de modo que orientando su actuación hacia determinados sectores la creación de empleo en nuestra economía sea una realidad. En esta tarea, debe desempeñar un papel protagonista el Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (IMDEEC), impulsado y coordinando las diferentes acciones en materia de planes formativos, impulso a personas emprendedoras, becas y ayudas, viveros de empresas, planes de empleo para personas en riesgo de exclusión social, mujeres,…

Durante los últimos cuatro años las políticas desarrolladas por el PP en el Ayuntamiento de Córdoba han promovido un modelo productivo que ha favorecido los intereses de, tan sólo, unas pocas personas en nuestra ciudad. Por el contrario, como venimos reclamando desde Izquierda Unida, la intervención y la acción pública pueden, también, promover un nuevo modelo económico y productivo que bajo los principios de la ética, lo ecológicamente sostenible y la democracia económica, favorezca los intereses de la mayoría social. Este es el compromiso de Izquierda Unida.

Este nuevo modelo económico y productivo se articula sobre los siguientes objetivos:

1. Fomentar la creación de empleo digno y de calidad, para que todas las personas que lo deseen puedan realizarse individual y socialmente mediante el ejercicio de un trabajo a través del cual puedan obtener una renta que cubra sus necesidades y responda a las capacidades con las que ha contribuido a los intereses colectivos.
2. El desarrollo de las fuerzas productivas debe ser ecológicamente sostenible, que garantice la fijación en el territorio de manera solidaria en el espacio y en tiempo.
3. La creación de riqueza en condiciones de justicia social, que conlleva la distribución igualitaria de los bienes que son de toda la ciudadanía, la preocupación por el bien común, por un sistema social que luche contra las desigualdades sociales en beneficio de las personas menos favorecidas, dando a la justicia la categoría de equidad, como preocupación social para el desarrollo humano y de nuestra ciudad.

No obstante, ninguna administración (local, autonómica o general) puede conseguir por sí sola el cambio del modelo económico y productivo, por lo que resulta necesario buscar la complementariedad entre los agentes públicos, empresariales (del sector público, privado y cooperativo) y sociales. Esta complementariedad y la participación de todos estos agentes es el fundamento de la democracia económica, con la cual estaremos en condiciones de alcanzar los objetivos propuestos antes mencionados.

En este sentido, será prioritario para la nueva corporación la constitución de la Mesa por el diálogo social. En la misma, con la participación de administraciones públicas, los agentes económicos y sociales de nuestra ciudad y la Universidad, se debe avanzar en la firma de un acuerdo capaz de promover un modelo de desarrollo sostenible generador de empleo de calidad en nuestra ciudad.

La verdadera democracia debe ser no solo política y social, sino también económica. Históricamente se han producido búsquedas de fórmulas de autogestión empresarial, de propiedad cooperativa, de participación de la clase trabajadora en las empresas, y en la concertación social de la planificación y gestión económica, mediante el carácter institucionalmente reconocido a los sindicatos de clase.

La mayoría social de Córdoba debe realizar su propia experiencia de búsqueda de fórmulas societarias cooperativas, de autogestión empresarial y de participación de las trabajadoras y los trabajadores, y otros agentes sociales en el ámbito de las empresas, de las finanzas, de la producción y de la distribución de los bienes y servicios.

Izquierda Unida, por tanto, quiere definir un modelo económico y productivo para nuestra ciudad capaz de generar empleo digno y de calidad, capaz de ofrecer oportunidades a mujeres y hombres, jóvenes y no tanto, para que, en el presente y en el futuro, puedan desarrollar sus proyectos de vida en igualdad de oportunidades.

Para conseguir esto, nuestra ciudad necesita un modelo económico y productivo asentado sobre la inversión y la capacidad de liderazgo que el Ayuntamiento de Córdoba ha perdido y que debemos recuperar. Un modelo capaz de potenciar el desarrollo endógeno sostenible, dando el protagonismo económico a los factores productivos autóctonos como el trabajo, la tierra, los recursos naturales y financieros propios, y la tecnología, aprovechando, de una vez, potencialidades como la ubicación geográfica que Córdoba posee e infraestructuras de transportes como el aeropuerto.

En este sentido el Aeropuerto de Córdoba debe ser considerado como un importante recurso para nuestra ciudad. El Ayuntamiento de Córdoba impedirá su cierre y reclamará la gestión pública del mismo. Resulta necesario reconocer la labor social que nuestro aeropuerto realiza al posibilitar el transporte de órganos para el transplante, además, por supuesto, de representar un recurso para nuestra economía posibilitando la realización de vuelos charter, facilitando así nuevas formas de inserción de nuestra economía en el contexto nacional e internacional.

Proponemos, por tanto, un nuevo modelo económico y productivo que, defendiendo y garantizando el empleo público y nuestras empresas municipales, priorice un sector turístico sostenible y de calidad asentado sobre la puesta en valor de nuestro patrimonio y nuestra cultura, una política de I+D+I decidida y valiente, el desarrollo de nuevas fórmulas empresariales en el marco de la economía social y solidaria, la definición de una política agroalimentaria municipal como fuente de riqueza endógena, la defensa y promoción del comercio vecinal como mecanismo de comercialización de nuestros productos.

[toggle title=»Turismo, patrimonio y cultura» state=»close»]
El último informe anual publicado por el Consorcio de Turismo de Córdoba señala, en relación al año 2013, que éste fue “el cuarto año consecutivo con crecimientos en los principales indicadores turísticos de la ciudad, alcanzando su récord tanto de turistas como de pernoctaciones”.

Estas cifras, que previsiblemente tendrán el mismo sentido positivo para el año 2014, señalan que el turismo, en nuestra ciudad, es el principal sector económico de generación de riqueza y empleo. No en vano en 2013 la actividades económicas vinculadas al turismo, comercio, restaurantes y hospedaje, representó el 42,5% de la actividad económica de nuestra ciudad. Estas mismas ideas son las que, por otro lado, también pone de manifiesto el Plan Estratégico de Turismo de Córdoba 2015-2019.

No obstante, la situación económica actual nos enfrenta a nuevos paradigmas y a nuevas formas de gestión del Turismo y del Patrimonio Cultural. Nuestra sociedad está en constante evolución y nuestro patrimonio debe de estar vivo, debe ser permeable a las nuevas tendencias, debe adaptarse a estas nuevas situaciones convirtiéndose en el punto de encuentro entre el legado histórico del pasado y las nuevas acciones del futuro.

Las personas han cambiado sus hábitos de consumo. Ya no son aquellas receptoras pasivas de antaño; hoy las consumidoras y los consumidores de turismo tienen sed de nuevas experiencias, buscan novedades constantemente, y quieren participar en primera persona. Por este motivo hemos de crear nuevos productos, nuevas experiencias que enriquezcan el recurso y satisfagan las expectativas de cada persona. Tenemos pues que establecer nuevos planteamientos para dinamizar acciones creativas diferenciales y con valor añadido.

Nuestro patrimonio y nuestra cultura deben convertirse en un recurso económico de primer orden, confluyendo, así, turismo y cultura. Un turismo, por tanto, comprendido como experiencia en el espacio y en la historia. Una cultura como referencia identitaria y pedagógica.

El Patrimonio es motivador de desplazamientos, referencia del territorio y lugar de la experiencia. Para que esto sea posible debemos promover una serie de acciones complementarias que enriquecerán este producto y que lo posicionarán como un motor del territorio. Acciones que deberán ser concebidas tanto como herramientas de desarrollo social como de desarrollo económico.

En cuanto a las primeras debemos considerar que hablar de dinamización del Turismo y el Patrimonio es hablar de desarrollo social. Es decir, hablar de beneficio para la comunidad o, lo que es lo mismo, debemos reclamar que los beneficios que el turismo genera, gracias en muchas ocasiones a la inversión pública, incidan de forma directa en la población local. Estas acciones han de tener una visión educativa, pedagógica y cultural. Hemos de conseguir, en este sentido, la identificación y la participación de la ciudadanía en las acciones a dinamizar, para lo que hemos de trabajar el trinomio: Cultura, Sus Gentes y Territorio. Por tanto, hay que crear una programación lúdica y cultural vinculada con la Córdoba de las Tres Culturas, consiguiendo, de esta manera, que las acciones a dinamizar se conviertan en proyectos de territorio.

Por otro lado, las acciones vinculadas al desarrollo económico deben de convertirse en el escaparate del territorio y en la referencia de todos los actores económicos que en él actúan. Para ello hay que incidir en dos sectores básicos del desarrollo económico de Córdoba: el sector turístico y el sector agroalimentario.

Como ya se ha mencionado las y los turistas del siglo XXI desean disfrutar nuevas experiencias. El mercado turístico está saturado, la oferta es superior a la demanda. Por ese motivo hemos de crear nuevos productos turísticos que den respuesta a las demandas de las personas que visitan nuestra ciudad.

Debemos, por tanto, como señala El Plan Estratégico de Turismo de Córdoba 2015-2019, orientar nuestro esfuerzo a la especialización, creando diferentes productos turísticos atractivos, claramente definidos, bien estructurados, segmentados, diferenciados y con una clara implicación territorial, que conecten con las necesidades de cada grupo objetivo de visitantes. En este sentido, el turismo cultural, como piedra angular de nuestra oferta, junto a productos como el MICE (meting, incentive, convention, enterprise), el ecuestre, el gastronómico y enológico, el del flamenco, el religioso, el sanitario, el cinematográfico, el experiencial, por citar los más importantes, pueden ser considerados productos turísticos que conforman la propuesta de valor de Córdoba, como destino, para su posicionamiento en el mercado turístico.

Así, las acciones que vamos a dinamizar han de generar miradas alternativas, responsables y coherentes sobre el territorio y sus recursos, desarrollando acciones y eventos creativos, diferenciales e innovadores.

Propuestas:

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• Creación de una tenencia de alcaldía dedicada exclusivamente a la promoción y al desarrollo turístico de nuestra ciudad. Esto permitirá dotar de coherencia a la política municipal en relación al turismo. Bajo la misma se agruparán todas aquellas áreas y unidades municipales relacionadas con la promoción y el desarrollo turístico de la ciudad.
• Proponer a todas las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento, así como a los agentes sociales, un Gran Pacto Local por el Turismo, que supere el ámbito partidista y sea vertebrador y dinamizador del tejido productivo y de creación de empleo, digno y de calidad, y sostenibilidad.
• Dar cumplimiento al desarrollo operativo del Plan Estratégico de Turismo de Córdoba 2015-2019.
• Fortalecer, mediante una reforma estructural, el Consorcio de Turismo dotándolo de un órgano con carácter ejecutivo en el que participen la Administración Pública, el sector privado y la Universidad.
• Se creará el Observatorio Laboral de la Hostelería. Orientado a la promoción de un empleo, digno y de calidad, en el sector de la hostelería.
• Definir y dotar con recursos económicos suficientes, un plan de promoción turística de Córdoba. Creando puntos de información turística (marquesinas, autobuses, metro, aeropuertos, ferrocarriles) de Córdoba en la principales ciudades de España. Aumentando la presencia de Córdoba en redes sociales mediante la creación de una unidad especializada en tecnología de la información, la comunicación, el marketing y redes sociales. Creando el Premio Nacional de Novela Histórica «Ciudad de Córdoba”. Participando en las principales ferias internacionales, especialmente las europeas, sobre turismo.
• Definición de un Plan de Excelencia de los museos municipales. Este plan, entre otras cuestiones, considerará: la armonización de los horarios de apertura y cierre de los museos con los momentos de mayor afluencia turística: la definición de un plan de mejora de la accesibilidad, facilitando el acceso a los mismos a las personas con diversidad funcional y neuronal.
• Impulsar y reforzar el trabajo en red, como herramienta para la promoción y la búsqueda de sinergias, con ciudades enlazadas por elementos compartidos. Por ejemplo, redes de ciudades AVE, ciudades con juderías, ciudades con Alcázares, ciudades con Sinagogas.
• Se creará el Museo del Agua, poniendo en valor el patrimonio cultural y medioambiental del entorno del Molino de la Albolafia. Recuperando, así nuestra relación con el agua, defendiendo, por otro lado, el derecho público que todas las personas deben tener a este bien.
• Creación del Centro de turismo cultural, ubicado en el actual Centro de Recepción de Visitantes y que profundizaría sobre el potencial que el turismo cultural tiene no solo para Córdoba y su provincia, sino, también, para toda Andalucía.
• Creación de la unidad de policía turística. Dotándola de los recursos y formación suficiente para atender las necesidades específicas de las personas que visitan nuestra ciudad.
• Se impulsarán las medidas necesarias para la promoción de la producción artesanal y el fomento de productos cordobeses. Fomentando para esto los espacios (tipo zoco) orientados al turismo y ferias, mercados y otros elementos que potencien el consumo de productos artesanales generando «nuevos artesanos» y núcleos de formación artesanal.
• Impulsar la organización de celebraciones bianuales entorno a momentos o figuras relevantes de la cultura cordobesa. Este tipo de eventos servirán para la dinamización económica y cultural de nuestra ciudad además de para su promoción exterior. Por ejemplo, en 2017 se conmemora el 150 aniversario del nacimiento de escultor cordobés Mateo Inurria, el fallecimiento, en nuestra ciudad, del político Antonio Ramírez de Arellano, el 100 aniversario del nacimiento del periodista gráfico Ladislao Rodríguez Benítez «Ladis», hechos que pueden ser aprovechados para profundizar en las figuras de cada uno de estos personajes.
• Apoyo e impulso a la Escuela de Hostelería. Dotándola de una unidad de asesoramiento para la creación e impulso de empresas turísticas.

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[toggle title=»Investigación, Desarrollo e Innovación» state=»close»]
La transformación del modelo productivo en Córdoba pasa, indudablemente, por la apuesta por la Investigación, el Desarrollo y la Innovación.

Esta declaración, que tanto para el PP como para el PSOE esta vacía de contenido, para Izquierda Unida se convierte en un pilar estratégico para introducir a Córdoba en la senda de un desarrollo que, además de aprovechar nuestro recursos, tenga en la creación de conocimiento uno de sus pilares. Esta estrategia, además de implicar al conjunto de agentes económicos y sociales de la ciudad, supondrá la utilización y puesta en valor de los recursos propios de Córdoba, dirigidos a favorecer su propio desarrollo y la creación de empleo digno y de calidad.

Córdoba posee lo recursos necesarios para que esto sea una realidad. La Universidad de Córdoba, el Parque Científico Tecnológico “Rabanales 21” o el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), deben ser reconocidos como esenciales en esta estrategia.

En relación a la Universidad de Córdoba, la calidad de sus tituladas y titulados y su enorme potencial investigador debe ser puesto en valor en la ciudad. En este sentido, desde el Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por Izquierda Unida, los programas para la transferencia de conocimiento serán una prioridad. Esto, además de incidir directamente en la creación de empresas y, por tanto, de empleo, evitará, como así demanda la Carta por la Ciencia, que el personal científico e investigador, especialmente el joven, deba emigrar.

Por otra parte, el Parque Científico Tecnológico “Rabanales 21” se convertirá, definitivamente, bajo el mandato de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Córdoba, en una herramienta pública al servicio de la transformación de la economía cordobesa.

Si durante los últimos años, las instituciones, de manera especial el Gobierno municipal del PP le ha dado la espalda, el Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por Izquierda Unida, promoverá que “Rabanales 21” asuma decididamente su condición de instrumento para el impulso de la cultura emprendedora y el desarrollo empresarial innovador en nuestra ciudad.

Propuestas:

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• Operación de capitalización de los terrenos municipales ubicados en el Parque Científico Tecnológico “Rabanales 21” destinada a incrementar la participación del Ayuntamiento de Córdoba en el capital social hasta el 33% aproximadamente.
• Creación de en el organigrama de “Rabanales 21” de una Unidad Local para la I+D+I encargada de asumir la coordinación de las políticas de I+D+I municipales.
• Creación de un programa destinado al desarrollo de un sector económico innovador en la ciudad de Córdoba. Este programa tendrá tres ejes: Ayudas Municipales a la Creación de Empresas de Base Tecnológica (EBT); acceso a financiación a las EBT a través de un programa de microcréditos; Creación de un Fondo Capital Semilla.
• Fomentar, de manera especial, la investigación tecnológica en el campo de las energía limpias y renovables con el fin de impulsar el cambio del modelo energético de la ciudad.
• Puesta en marcha de un Plan para el fomento de la cultura emprendedora con un doble enfoque: en el ámbito de la educación secundaria (Bachillerato y Ciclos Formativos) y en colaboración con la Universidad para la realización de jornadas, seminarios y premios de motivación para el alumnado.
• Como demanda la Carta por la Ciencia, la I+D+I no puede quedar condicionada por los vaivenes políticos. Por tanto desde el Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por Izquierda Unida, se impulsará la firma de un Pacto Local por la I+D+I que involucre a todos los agentes económicos y sociales de la ciudad, dando un protagonismo especial a la Universidad de Córdoba y “Rabanales 21”.

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[toggle title=»Economía social y solidaria» state=»close»]
La diferencia fundamental entre las empresas tradicionales y las de economía social y solidaria, es que éstas se gestionan de acuerdo con un espíritu democrático y propician el cambio social, hacia sociedades más equitativas, inclusivas y sostenibles, lo que traslada una connotación de colectividad, de solidaridad, de implicación, responsabilidad y de creatividad social.
La economía solidaria posee unas características particulares. En este sentido tal y como recoge la Carta de Principios de la Economía Solidaria de la Red de Economía Alternativa y Solidaria, ésta “en el marco de la tradición de la economía social, pretende incorporar a la gestión de la actividad económica, los valores universales que deben regir en la sociedad y las relaciones entre toda la ciudadanía: equidad, justicia, fraternidad económica, solidaridad social y democracia directa. Y en tanto que una nueva forma de producir, de consumir y de distribuir, se propone como una alternativa viable y sostenible para la satisfacción de las necesidades individuales y globales y aspira a consolidarse como un instrumento de transformación social”.

El conjunto de estos valores son los que hacen aún más importante a esta forma de hacer empresa que es la economía social y solidaria, en estos momentos de crisis económica, financiera y, también, de carencia de acceso y precariedad del trabajo.

Fomentar e incentivar la creación de empresas (en ámbitos como el turismo, la cultura, la producción agro-ecológica, los servicios a la comunidad,…) sustentadas en un fuerte componente humano, formativo, creativo e innovador, apegadas al desarrollo local, regidas por principios democráticos, constituye un instrumento de gran calado, económico y social, para generar riqueza y cohesión social.

Por tanto, apoyamos la llamada economía social y solidaria, que abarca actuaciones empresariales que, sin renunciar al ánimo de lucro, sin embargo restringe su nivel de aspiraciones básicas a la defensa del autoempleo colectivo y del desarrollo local o de proximidad. Un tipo de empresas que, apegadas al territorio, no amenazarán el empleo creado y los derechos laborales mediante tácticas como la deslocalización. El concepto de economía social y solidaria integra a las personas autónomas, las cooperativas y las sociedades laborales, de los distintos sectores productivos, debiendo ser incentivada su creación por la Administración Local, en la definición de un nuevo modelo productivo para nuestra ciudad.

Propuestas:

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• Creación del Consorcio Local de la economía social y solidaria. En esta entidad participaran además del Ayuntamiento y la Universidad de Córdoba, los sindicatos de mayor representatividad en Córdoba y los principales agentes económicos del sector. Asumirá, entre otras, la puesta en marcha de un Observatorio Local de la Economía Social y elaborará un Plan para promover e incentivar el desarrollo de la de economía social en nuestra ciudad.
• Creación, en colaboración con la Universidad, de la Escuela pública de economía social y solidaria, orientada a la formación, la investigación y la promoción de la economía social y solidaria y el cooperativismo.
• Fortalecer sectores altamente precarizados a través del impulso de empleo en empresas de economía social y solidaria (cuidados, gestión de residuos…), impulsando la cohesión y la inclusión social.
• Creación de un programa de estímulo del sector de la economía social y solidaria en nuestra ciudad a través de los siguientes instrumentos y servicios financieros de la banca ética: 1) ayudas municipales para la creación de empresas de economía social y solidaria; 2) acceso a financiación mediante un programa de microcréditos; 3) creación de un fondo capital semilla.
• Se desarrollarán medidas de compra pública socialmente responsable, priorizando criterios sociales, éticos y ambientales en la contratación y compra de servicios y productos por parte del Ayuntamiento, aplicando cláusulas sociales, favorecedoras y discriminatorias positivamente hacia las empresas de Economía Social, relacionadas con la inserción sociolaboral, la sostenibilidad ambiental y los circuitos de proximidad, apoyo a entidades no lucrativas y de economía social y solidaria, impulso de políticas de igualdad de oportunidades, comercio justo, garantía de condiciones laborales dignas, etc.
• Propiciar el establecimiento de mecanismos que permitan la reducción de las tasas e impuestos con carácter general a todas las empresas de Economía Social y de la totalidad de éstas, en los proyectos promovidos mayoritariamente por mujeres y jóvenes emprendedores, así como por colectivos con especiales dificultades de inserción laboral.
• Se promocionará la inserción laboral de la artesanía, como modelo de exportación, incremento del empleo juvenil y desarrollo de los productos autóctonos; fomentando espacios orientados a turismo, ferias, mercados y otros elementos que potencien el consumo de productos artesanales.
• Fomentar y apoyar proyectos de I+D+I e innovación social en el ámbito de la economía social.
• Fomentar y favorecer la creación de cooperativas energéticas que, con vocación ecológica y respeto al medio ambiente contribuyan al consumo responsable y limpio de nuestras energías, aportando una mejor calidad de vida a la ciudadania y favorezca la soberanía energética de la misma.
• Desarrollar campañas de sensibilización ciudadana y de concienciación de determinados agentes sociales en materias relacionadas con el consumo ético y responsable, la economía social y solidaria que permitan difundir sus alternativas y sensibilizar sobre la necesidad de un cambio de paradigma en las consumidoras y las consumidores y en el modelo económico.

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[toggle title=»Sector agroalimentario» state=»close»]
El sector agroalimentario constituye, para Córdoba, un permanente pilar estratégico sobre el que sustentar su desarrollo económico. No sólo lo es por su capacidad de generar o distribuir riqueza y empleo, sino también por el potencial que tiene para fijar la población en el territorio, equilibrando, así, las regiones y vertebrando económica y socialmente nuestro entorno. De esta forma, es posible superar el concepto de suficiencia alimentaria, dirigiéndonos hacía el principio internacional de soberanía alimentaria, generando un cambio profundo en la dinámica social y económica de nuestra provincia.

Izquierda Unida apuesta por un modelo de agricultura, ganadería y alimentación fundamentado en el impulso de todos los tipos de agricultura y ganadería sostenible, tales como la producción ecológica, la producción integrada o la convencional sostenible. Estas producciones deberán buscar siempre un objetivo principal: “La obtención de alimentos que, con todas las propiedades naturales, cumplan con las condiciones de seguridad alimentaria a través de un uso óptimo del entorno físico disponible, que preserven siempre el medio ambiente y si puede ser lo mejoren para generaciones venideras”.

La agricultura y la ganadería del siglo XXI necesita obtener el máximo de valor añadido a la producción de alimentos, por lo que deberá desarrollar una actividad económica transformadora, basada en procesos artesanos de producción, en las explotaciones cooperativas de transformación, y en la comercialización y distribución conjunta de estos bienes . La potenciación de los procesos de transformación y de la industria asociada a la agricultura y ganadería, debe ser un factor capital en el diseño y desarrollo del sector agrario en Córdoba y su provincia.

Más allá de la importancia económica, ambiental y territorial, es imprescindible resaltar la importancia del sector para Córdoba y su provincia. El sector agrario debe ser el garante de la soberanía alimentaria, y como tal jugar un papel protagonista en la sociedad. El derecho indiscutible de cada pueblo a disponer de los alimentos en la cantidad y calidad (de producto y de proceso de producción) que requiera, sólo se podrá asegurar manteniendo un sector agroalimentario que proporcione dichos

alimentos. Al mismo tiempo debemos considerar la oportunidad que brinda el desarrollo de este sector para la creación de empleo digno y de calidad. En conjunto, todo esto implica la necesidad de la existencia de una política agraria local y de que toda la sociedad, en su conjunto, valore la importancia del sector.

Propuestas:

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• Creación del Consejo Municipal Agroalimentario. Asumimos la necesidad de pensar nuestro sistema agroalimentario desde y para la ciudadanía. Es, por tanto, prioritario habilitar canales de participación, deliberación y decisión sobre las estrategias alimentarias municipales que funcionen de manera transparente y democrática. En este órgano de participación ciudadana estarán representados el Ayuntamiento, MERCACORDOBA, la Universidad, organizaciones de consumidores, de productores y agentes sociales y económicos interesados. Definirá las estrategias y ordenanzas municipales adecuadas para facilitar el acceso a los mercados locales de productos de base agro-ecológica.
• Fomentar la producción de la agricultura ecológica mediante un Plan de Agricultura Urbana. El fomento de la “explotación agrícola de espacios urbanos” aportará espacios verdes y reducirá los consumos de combustibles fósiles durante el transporte de la producción. La creación de un banco municipal de tierras permitirá la cesión del uso de terreno urbano sin usar, desarrolando una nueva fuente de empleo, en especial para personas en riesgo de exclusión social.
• Se pondrá en marcha, en colaboración con la banca ética de líneas financieras para apoyar iniciativas de producción agro-ecológica y de proximidad orientadas a las creación de empleo digno y de calidad, así como transiciones de la agricultura convencional a la agro-ecológica.
• Mediante MERCACORDOBA, empresa pública especializada en comercio alimentario, se pondrán en marcha las siguientes acciones orientadas al impulso de la soberanía alimentaria:
  • Impulso de canales cortos de comercialización. En el horizonte se sitúa la creación de un mercado municipal de abastos de productos agro-ecológicos. Mientras este proyecto se hace realidad, se garantizará, facilitando el acceso a locales en desuso en los mercados municipales, que en todos los mercados de abastos las consumidoras y los consumidores tengan la posibilidad de adquirir productos provenientes de la agricultura ecológica. Esto vendría a reforzar y complementar la trama alimentaria del Comercio Vecinal.
  • Realizar acciones dirigidas a revalorizar el papel de la alimentación en nuestra salud, en la cultura y en la economía, que dista de ser un bien de consumo más: “somos lo que comemos”.
  • Realizar campañas informativas y de sensibilización para las consumidoras y los consumidores sobre los canales de comercialización de productos locales agro- ecológicos, incentivando su consumo e impulsando, así, una compra responsable y ética de estos productos.
  • Limitar la publicidad, en soportes municipales, de mensajes relacionados con la alimentación y el consumo que sean cuestionables desde un punto de vista ético y de salud.
• Dependiente de la Escuela de Economía social y solidaria. Se impulsarán planes formativos sobre prácticas agro-ecológicas, creación y manejo de cooperativas y entidades de la economía social y solidaria, circuitos cortos de comercialización, transformación agro-alimentaria, normativas sanitarias, etc.
• Reorientación del proyecto de la Fundación AGRÓPOLIS. Puesto en marcha por el Ayuntamiento de Córdoba, este proyecto, dede orientar su investigación y su acción a fomentar un cambio estructural del modelo agropecuario de Córdoba y su provincia haciéndolo más sostenible. En este sentido los siguientes objetivos y acciones deben estar presentes en la agenda de “AGRÓPOLIS”: la investigación acerca de la conservación de la diversidad genética asociada a la agricultura y la ganadería; fomentar la transición de la agricultura y ganadería clásicas hacia la ecológica y sostenible; defender y valorar la denominación de origen y el etiquetado, incluso en los mercados no europeos; promover un buen uso del agua a través de asesoramiento y la formación que permitan mejorar los sistemas de riego hacia un uso más eficiente y adecuado a las características del territorio, conservando las infraestructuras tradicionales; impulsar el conocimiento agro- ecológico a partir de la recuperación de los saberes locales.
• El Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por Izquierda Unida, defenderá a nuestra ciudad, mediante declaraciones y campañas de sensibilización, de amenazas como las del fracking, los cultivos de transgénicos y, muy especialmente por lo que atañe a nuestra salud y derechos, del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre EE.UU y la Unión Europea.

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[toggle title=»Comercio vecinal» state=»close»]
Con el impulso del comercio vecinal construimos ciudad. Mediante el comercio vecinal, sector que dinamiza nuestros barrios, se impulsa un modelo de ciudad abierto, solidario, ecológico y sostenible, cuyo eje fundamental son los barrios, con vida propia, autosuficientes para lo cotidiano y, por tanto, con la capacidad de prestar servicios y bienes a la ciudadanía. Los «ecobarrios» se constiuyen, así, como una parte fundamental, también en la definición de un nuevo modelo económico y productivo, superando, de esta manera, el concepto de barrios dormitorio.

En este sentido, el comercio vecinal es generador de grandes sinergias en la economía local. Además de las existentes con el sector turístico, que son evidentes aunque mal aprovechadas hasta ahora, el pequeño y mediano comercio es un sector capaz de generar empleo por cuenta propia y contrataciones. Por otro lado, resulta imprescindible para el fomento de un desarrollo endógeno al facilitar la comercialización y, por tanto, la producción de bienes locales y/o de zonas cercanas. También es necesario destacar que el valor añadido que el sector terciario aporta queda en nuestra localidad, nuestra provincia y Andalucía. Por último otros de los aspectos que representa la apuesta y el incentivo por el comercio vecinal es la posibilidad que brinda combatir el deterioro de nuestros barrios como consecuencia de los locales vacíos. Esto, además de favorecer la propiedad de los locales comerciales, que tienen ahí su fuente de supervivencia en algunos casos, afianza a la población a su barriada.

Así, el Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por Izquierda Unida, adoptará una actitud proactiva en el desarrollo de nuevas iniciativas comerciales –con criterios de rentabilidad económica y social–, y mejorará las actuales (Mercados municipales, MERCACÓRDOBA, venta ambulante,…). Como ya se ha expuesto, el comercio vecinal crea ciudad y, por tanto, el Ayuntamiento debe estar presente en su desarrollo.

Alcanzar esto implica asumir la necesidad de abordar con visión integral la realidad del pequeño y mediano comercio o comercio vecinal. Debemos, por tanto, tener en cuenta las visiones horizontales (medio ambiente, salud, consumo, cultura, patrimonio, empleo, educación,…) así como las dimensiones verticales de la cadena de comercialización (producción, transformación, almacenamiento, distribución con sus diversos niveles, transporte, consumo, gestión de residuos) , que son complementarias.

En contraposición con la actual política de impulso a las grandes empresas nacionales o multinacionales que, con medidas falsamente llamadas liberalizadoras (liberalización de rebajas, más horarios comerciales, más domingos/festivos de apertura…), pretenden, únicamente, concentrar el comercio en tan sólo unas pocas manos de grandes corporaciones, Izquierda Unidad pretende apoyar un comercio de tipo vecinal. Con este propósito, frente a las opciones y beneficios que las grandes cadenas de distribución y comercialización poseen (sobre todo en el ámbito fiscal), resulta necesario articular las políticas necesarias para conseguir una situación de igualdad de oportunidades para el desarrollo del comercio vecinal.

Asumimos que las personas que consumen son soberanas a la hora de decidir dónde comprar. Sin embargo, el pequeño y mediano comercio debe hacer valer sus puntos ventajas y puntos fuertes, (el trato directo y personalizado, la cercanía, la mayor especialización y conocimiento del producto, así como las necesidades del cliente) de cara a atraer a las consumidoras y los consumidores.

Apoyar y mejorar estas ventajas debe ser parte, también, de la apuesta municipal por el comercio vecinal. En este sentido, los Centros Comerciales Abiertos y los mercados municipales de abastos tienen un papel protagonista en el desarrollo del comercio vecinal. Aunque estos espacios comerciales parten y son impulsados desde la iniciativa de las y los comerciantes, deben contar, al mismo tiempo, con el apoyo institucional local.

Propuestas:

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• Recuperar el carácter participativo e integrador que debe tener el Consejo Municipal de Comercio.
• Creación, dentro del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (IMDEEC), del Observatorio Local del Comercio Vecinal. Este Observatorio reunirá los datos estadísticos del sector, su evolución y comportamiento a lo largo del tiempo. Este Observatorio es imprescindible para la definición de estrategias a medio y corto plazo que permitan una progresión positiva del sector.
• Entendiendo que la creación de una banca pública responde a un proyecto a medio y largo plazo, sabemos que las necesidades de financiación son completamente necesarias en la actualidad, por tanto se creará un ente mediador entre bancos y comerciantes cuyo dictamen sirva en la negociación para las entidades financieras. Sin menoscabo de la concreción de la propuesta, el trabajo asignado al mediador debe orientarse en dos partes:
  • Concretar con los bancos un pacto en el que se detallen la medición de los riesgos de las operaciones.
  • Realizar el análisis de las operaciones de forma lo mas pragmática posible, al objeto de que la entidad financiera no se aproveche de su posición dominante a la hora de vincular la concesión de la financiación a otros productos parabancarios cuyo precio está por encima del mercado, sirvan como ejemplo; tarjetas, seguros,….. y a unos condicionantes que supeditan a la marginación, en caso de fallo, la consecución del préstamo.
• Apoyar e impulsar la creación de Cooperativas de impulso económico en el comercio en cada centro comercial abierto. Se aprovecharían, así, las sinergias para la aplicación de medidas que permitan la compra de mercaderías aprovechando los volúmenes de compras del comercio, que permitan la rebaja de gastos por la negociación a volumen, por ejemplo los gastos financieros, de suministros, … incluso que permita el establecimiento de rebajas de las tasas e impuestos ante la situación catastrófica que se está produciendo.
• Elaboración de un Plan de Excelencia del pequeño y mediano comercio, teniendo en cuenta tanto las instalaciones, exposición de productos, nuevas tecnologías…, como el modelo de negocio, posicionamiento, competencia, formación del personal laboral, idiomas…
• Se desarrollará un Plan Estratégico de Mercados municipales. Siempre elaborado con la participación de las y los comerciantes de los mismos, sus elementos esenciales deberían ser: orientarse a ampliar y modernizar los productos y servicios que prestan (facilitando a la vez nuevos productos, potenciación de productos ecológicos, artesanales,…) cada uno de los siete Mercados Municipales y atender a la profesionalización de su gestión; favorecer la competitividad a través de servicios complementarios (guarderías infantiles, servicio de wifi gratuito,…); mejorar la accesibilidad a los mercados para las personas con diversidad funcional y neuronal; fomentar, en el marco de este plan medidas dirigidas a premiar la fidelidad en la compra continua en mercados municipales, por ejemplo, mediante un programa de puntos que den acceso a servicios municipales y actividades y espectáculos culturales patrocinados por el Ayuntamiento.
• Se limitará el crecimiento de la oferta comercial en el formato de grandes superficies. Para esto no se facilitará el desarrollo de la gran distribución mediante la creación de normativa a medida de las necesidades de la Gran Distribución (carga y descarga, reserva de aparcamiento, etc…). El Ayuntamiento mantendrá un actitud neutral en el apoyo institucional a la gran distribución.
• Se favorecerá y facilitarán los mecanismos y acciones de certificación participativa de productos locales y producidos bajo criterios sostenibles, tanto a nivel municipal como supramunicipal, apoyando de esta forma la venta de productos locales y sostenibles, con estrategias de visibilización como etiquetaje diferenciadores.
• Se limitará el uso de suelo público para las grandes superficies. En este sentido, la cesión de terreno público se realizará, obligatoriamente, tras la elaboración de un informe, independiente e imparcial, sobre el impacto que producirían en el comercio más cercano a su instalación, así como al conjunto de la localidad, objetivos de empleo y con detalle de la calidad del mismo. Este informe deberá ser aprobado por el Consejo municipal de Comercio. En este sentido, y en relación al desarrollo urbanístico de la ciudad, es necesario un Urbanismo Comercial que, con la participación de un mayor elenco de profesiones, no solo arquitectos y abogados, no fomente las «pastillas comerciales» y apueste por consolidar una trama urbana continua, que dé más vida a la ciudad.

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